XIQUETS I XIQUETES SOLDAT, UNA REALITAT INVISIBLE.
Testimoni 1 (Mali):
"Nos adiestraban para disparar apuntando al corazón o a los pies. Antes del combate, teníamos que comer arroz mezclado con un polvo blanco y una salsa con un polvo rojo. También nos ponían inyecciones. A mí me pusieron tres. Después de esas inyecciones y de comer el arroz mezclado con el polvo, me convertía en un vehículo de motor, podía hacer cualquier cosa por mis dueños. Veía a nuestros enemigos como si fueran perros y lo único que había en mi mente era disparar contra ellos.”
.Testimoni 2 (Mali): X , de 16 años, había sido detenido en Diabaly cuando esta ciudad fue reconquistada por las tropas francesas y malienses y habló de las circunstancias en las que se vio obligado a unirse a elementos de grupos armados islamistas:
“Estudiaba con otros 23 alumnos con un maestro coránico. Hace dos meses, el nieto de mi maestro nos vendió a los islamistas. Nos unimos a un grupo de otros 14 jóvenes que portaban armas. Al principio me mandaron trabajar en la cocina. Cocinábamos en una iglesia cristiana ocupada por los islamistas. Los rebeldes nos golpeaban durante las lecciones del Corán porque pensaban que nuestra pronunciación de los versículos árabes no era correcta y querían que pronunciásemos el árabe como ellos. Me pegaron cuatro veces con una correa de goma.”
Este niño soldado describió también su adiestramiento para el combate y cómo lo obligaban a ingerir lo que parecían ser drogas.
Testimoni 3 (Somalia): Aunque los grupos armados reclutan sobre todo a niños y a varones jóvenes, también se recluta a veces a niñas. Una de ellas, que tenía 19 años cuando Amnistía Internacional la entrevistó en marzo de 2010, contó:
"Al Shabab tiene una oficina de voluntarios a donde te mandan ir. A veces te dan dinero.A las niñas las obligan a cocinar y a llevarles agua. Cada pueblo controlado por ellos tiene una oficina de voluntarios".
Testimoni 4 (Somalia): A veces las niñas son casadas por la fuerza con combatientes. Es difícil evaluar el alcance de la violencia sexual, porque muchos casos no se denuncian. Una niña de 13 años de Baidoa contó a Amnistía Internacional:
"Las niñas también eran violadas por Al Shabab. Conozco a gente a la que le ha pasado; una persona de mi familia fue violada, pero no puedo hablarles de ello. Es bastante habitual."
Testimoni 5 (Chad) Souleiman, 16: "Me fui de Guéréda en 2008, el 12 de enero ... Fuentes cercanas a las autoridades estaban saqueando los bienes de otras personas. Algunos miembros de nuestra familia fueron asesinados por los Zaghawa, y yo quise vengarme en nombre de mi familia. Yo había hablado de esto con mis amigos, y todos decidimos dejar el pueblo y unirnos a la rebelión. Cinco de nosotros fuimos, éramos vecinos cercanos y hermanos. Uno de nosotros era más joven que yo. No hablamos de ello con nuestros padres ya que tomamos la decisión por nuestra cuenta ..."
"Me quedé con la UFDR (Union de Fuerzas Democráticas por la unidad) durante un mes. Luego me uní al MNR (Movimiento Nacional para la Recuperación )porque tenían familiares con ellos. Me quedé con el MNR durante 14 meses. Yo era un soldado raso. Tuve un Kalashnikov y fue entrenado para usarlo. Algunos combatientes eran mayores y otros más joven que yo ... Al final, el MNR se unió al gobierno de Chad ".
Testimoni 6 (Chad) Hazam, 17:
"Yo vivía con mi familia en Abéché, iba a la escuela con mis hermanos y hermanas. Me enfadé porque la gente estaba matando a algunos de mis familiares y saqueando nuestros bienes. Mientras en la rebelión las condiciones de vida eran difíciles nosotros teníamos suficiente comida. ¿Qué fue lo más difícil a la hora de tomar parte en los combates?. Muchos de nosotros tenían mi edad. No había nada alegre en la rebelión. .
"No he visto a mi familia durante tres años, pero ellos saben que yo estoy ahora aquí en N'Djamena .Otros niños que estaban en la rebelión están aquí en el centro conmigo también. A mi edad, debo continuar en la escuela. Realmente me gustaría trabajar en un taller, aunque no se dónde todavía".
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